Te proponemos una visita a Santiago para disfrutar de todos sus encantos en una sola jornada.
Empezamos por la mañana recorriendo las rúas y plazas del casco histórico para después entrar en la Catedral. Para guiarte en esta tarea, en las oficinas de Turismo de Santiago puedes hacerte con el plano-guía oficial de la ciudad que propone una ruta a seguir e indica la situación de los monumentos que salen al paso.
Se recomienda posponer la entrada a la Catedral a las 12:00 para asistir a la misa del Peregrino, en la que, siguiendo el calendario de celebraciones litúrgicas, suele funcionar el Botafumeiro sobre las naves del crucero y que no es sólo un rito único en esta ciudad sino también una experiencia emocionante. Una vez en la basílica no puedes perder la oportunidad de visitar las cubiertas de la Catedral, desde dónde se ven todos los tejados de la ciudad y se aprecia en todo su esplendor la monumentalidad de Santiago de Compostela.
Para comer no podían faltar las típicas raciones gallegas, imprescindibles son el pulpo “á feira”, la empanada – de bacalao, zamburiñas, raxo, atun…- las navajas, mejillones, berberechos, o sardinas y “xoubas” si estamos en temporada; o “zorza”, lacón, carne “ó caldeiro” y por supuesto pimientos de Padrón, también en temporada, siempre acompañados de vinos gallegos y de tarta de Santiago en el postre.
Ya por la tarde, después de las obligadas compras, sugerimos un paseo hacia los principales parques y jardines de la ciudad, que ofrecen vistas panorámicas de la zona monumental: San Domingos de Bonaval y la Alameda. El de Bonaval cuenta además con dos interesantes museos, el Museo do Pobo Galego (el principal museo etnográfico de Galicia) y el CGAC (Centro Gallego de Arte Contemporáneo) precioso tanto por su contenido como por su contenedor, diseñado por el arquitecto portugués de renombre internacional Álvaro Siza.
En el céntrico parque de la Alameda, el más señorial y querido de la ciudad, hay varios monumentos, entre ellos dos iglesias, y además el mirador privilegiado de toda la zona histórica, desde donde hacer la mejor foto frontal de la Catedral.
Después de cenar en uno de los diversos restaurantes de la nueva gastronomía gallega de la ciudad, irse sin experimentar la noche de Santiago es impensable. Recomendamos para la primera velada una copa tranquila en uno de los pubs clásicos compostelanos. Para más tarde seguir la noche por la zona de marcha del Ensanche santiagués.